sonrisas que se desvanecen en la oscuridad

sonrisas que se desvanecen en la oscuridad
Sonrisas que se desvanecen en la noche

jueves, 23 de junio de 2011

Tengo ganas

Tengo ganas de gritar y de liberarme, de salir a la calle y de bailar bajo la lluvia.
Tengo ganas de correr hasta que las piernas no den más de si, de soñar despierta sin que nadie reviente mi burbuja.
Tengo ganas de reír hasta que las lágrimas desborden mis ojos y mis pulmones se queden vacíos de aire.
Tengo ganas de probar cosas nuevas, de ser impredecible y espontanea, de brillar con luz propia en la oscuridad de la noche.      
Tengo ganas de sentir los rayos de la luna acariciando mis mejillas, el marmóreo viento susurrándome cosas bonitas.
Tengo ganas de notar como me baña los dedos la vaporosa espuma de la orilla de la playa, de robarte un beso desprevenido y guiñarte un ojo con suficiencia.
Tengo ganas de caminar entre tulipanes y girasoles mientras el sol nada sobre mi piel, de sentir el abrazo de un amigo cuando las lágrimas se agolpan para salir de mi corazón.

Escondida

Soy un león que acecha a su presa desde el rincón más oscuro de la sabana. Fría y calculadora estudio sus movimientos despacio para atacar en el mejor momento posible a su yugular.
¿Quién me conoce? Nadie en realidad, ¿Me conozco a mi misma? Quien sabe.
Pongo cara de poker cuando me conviene, finjo sorpresa cuando ya estaba enterada de todo, sonrío por cumplir en los momentos oportunos... ¿Soy una persona falsa? No, simplemente formo parte de una sociedad cuyo pilar básico son las puñaladas por detrás.
Lo único que me diferencia del resto de hipócritas que nos rodean es que yo sólo te atacaré cuando tu des el primer paso.
vivimos rodeados de dulces e inocentes caras de poker

sábado, 9 de abril de 2011

¿Quién teme al lobo feroz?

Las dudas se acumulan en mi mente, me invaden y envenenan, me corrompen y queman.
¿Quién teme al lobo feroz?
Tomar decisiones es parte de la vida, no importa que te equivoques pues, como bien dicen las malas lenguas... de los errores se aprende :)

Realidad

SOMOS UN COFRE DE SONRISAS ENLATADAS...

domingo, 16 de enero de 2011

Nada más que añadir

Queman lágrimas en mis ojos
pues no pueden contener
el aliento de tu alma


Y mientras noto
como el tiempo me roba la calma
espero en vano a que vuelvas
para aportar luz
al dulce y amargo silencio
que encierran mis labios




domingo, 19 de diciembre de 2010

Despojos de la humanidad

Narrar es contar una historia, ya sea real o ficticia, desgraciadamente todos los hechos que voy a exponer aquí son situaciones reales con las que convivimos diariamente, son personas de carne y hueso con las que nos cruzamos en la calle y, lamentablemente, en las que no nos fijamos.

Es muy dificil contar una historia en tercera persona, exponiendo únicamente lo que sabes a ciencia cierta pero sin haberlo sentido con tanta intensidad en tu propia piel.

Mi mejor amiga estuvo a punto de suicidarse varias veces, pero siempre tuvo la suficiente fuerza de voluntad para recapacitar y dejar el instrumento en cuestión. Muchos de ustedes se preguntaran, ¿Cómo es posible que una niña que aún no ha tenido la posibilidad de disfrutar las mieles y alegrías que, a veces, nos ofrece la vida pudiera llegar a plantearse semejante cosa?, muy sencillo, la respuesta es BULLING.

Desde muy pequeña, al poco de empezar a poseer una conciencia clara, los niños de la escuela han estado ahí, burlándose de ella, hundiéndola en la miseria, dejando apagado y sin vida su tierno corazón hasta convertirlo en un pozo negro.

Lo que empezó como un inocente juego acabó traspasando el umbral del sentido común, y ella, pequeña e inocente decidió contarselo a una de sus profesoras, la cual agregó que "eran cosas de niños" y que "todo se pasaría", pero pasaron los días, los meses e incluso los años y no paraban, y cada vez iban desgastando entre todos progresivamente su alma.

Un simple paseo con sus padres para ella suponía tener que enfrentarse al miedo, a la sensación asquerosa que se plantaba en su estómago cada vez que giraba una esquina por temor a encontrarlos y, cuando lo hacía, las lágrimas saltaban de sus ojos porque siempre le decían algo, por supuesto, con la suficiente astucia para que los padres de ésta no se enteraran.

Cuando tuvo una edad más madura fue capaz de contarlo y dejar de guardárselo, su madre fue a hablar con la tutora de ésta al darse cuenta de la trágica situación de su hija, pero hay profesores que, por miedo o por vagancia prefieren mirar a otro lado y hacer como que esas cosas no ocurren en su clase.

Pensemos un momento y seamos coherentes, ¿De verdad es normal que unos adolescentes (ya no estoy usando el término "niños") con una simple palabra, con un simple sonido, puedan hacer que una chica se plantee la posibiblidad del suicidio?, todos y cada uno de nosotros pensaríamos que esa chica es débil, que no sabe afrontar la vida, pero estamos equivocados, esa chica es la persona más fuerte que conozco, la que más ha luchado por afrontar las cosas y seguir adelante, pero, lógicamente, después de ocho años de martirio y sufrimiento, de burlas y de insultos ese punto de duda que todos tenemos hace mella, ¿Quién puede juzgarla?, todos somos humanos.

Me describió como se sintió la primera vez que lo intentó, fue cuando llevaba seis años de tortura psicológica, llegó del colegio, debatiendo interiormente entre cruzar o no la línea de la cordura, cerró la puerta de su cuarto y se sentó en el suelo, apoyada contra la fría pared y con los ojos desbordados por las lágrimas extendió la mano para coger el "cuter" que había sobre su mesilla de noche, lo miró un momento y empezó a cortar la fina piel que cubría sus muñecas con la esperanza de sentir un dolor diferente al que la carcomía por dentro, la sangre roja, tras varias pasadas empezó a emanar y ella siguió escarbando mientras se preguntaba "cómo podía ser roja si ella se sentía negra por dentro", cuando salió de su trance lanzó el cuter al otro lado del cuarto, dándose cuenta de que NADIE era QUIEN para influirla a que cometiera semejante estupidez, ¿Por qué debía de morir ella?, ¿Por qué tenía que ser ella la que dejara de disfrutar de las cosas buenas de la vida si no había hecho nada malo?.

La historia no acaba aquí ni mucho menos, yo simplemente he contado la parte superficial, no sé describir sus sentimientos, sus duros años, sus dudas ni su temor, pero si sé dar mi opinión.

Padres ingénuos que piensan que sus hijos son santos, profesores que prefieren mirar a otro lado, mala educación, falta de atención, la sociedad en la que vivimos, y esto no es caso aislado, salgan a la calle y miren donde miren seguro que encuentran a algún joven que lo está pasando como ella, tal vez incluso peor.

La vida nos trae problemas por si sola, ¿Quién le ha dado derecho a esos... mal nacidos para amargarle la existencia a una persona?, lo que tengo muy claro, dejando a un lado el triste y degradante despojo en lo que se ha convertido hoy día la sociedad, es que si alguno de esos chicos llega a pasar todo por lo que ha pasado ella, llega a sentir todo lo que ha sentido ella, no pasaría de los dos primeros segundos de tortura psicológica